La autoestima es un concepto clave en el bienestar emocional y en la capacidad de alcanzar metas y tener relaciones saludables. Es la forma de valorarnos a nosotros mismos y tiene una importancia vital en nuestra vida.
¿Qué es el autoestima?
La autoestima es la valoración que una persona tiene de sí misma y de su propio valor como individuo. Es la opinión que una persona tiene de su propia capacidad para enfrentar las dificultades y alcanzar sus metas, y su capacidad para merecer el amor y el respeto de los demás. La autoestima puede ser alta o baja, y puede afectar a la forma en que una persona se relaciona con los demás y enfrenta los desafíos de la vida.
Una autoestima baja puede llevar a problemas de depresión, ansiedad y baja autoeficacia, mientras que una autoestima alta puede contribuir al bienestar emocional y a una mayor capacidad para lograr metas.
Tipos de autoestima
Existen varias teorías y enfoques en cuanto a la clasificación de la autoestima, pero una forma común de clasificarla es en dos tipos:
- Autoestima positiva o saludable: Es la valoración positiva y realista de uno mismo, basada en el reconocimiento de las propias fortalezas y habilidades, y en la capacidad para enfrentar los desafíos y aprender de los errores. Una autoestima positiva se relaciona con un sentido de seguridad y confianza en uno mismo, y con una mayor capacidad para alcanzar metas y mantener relaciones saludables.
- Autoestima negativa o insalubre: Es la valoración negativa y exagerada de uno mismo, basada en la comparación constante con los demás y en la atención excesiva a los errores y las debilidades. Una autoestima negativa se relaciona con un sentido de inseguridad y falta de confianza en uno mismo, y con una mayor vulnerabilidad a la ansiedad, la depresión y la baja autoeficacia.
Sin embargo, otras clasificaciones proponen más tipos de autoestima como, autoestima inestable, autoestima contingente, autoestima social etc.
¿Cuál es la importancia de la autoestima?
La autoestima es importante por varias razones, algunas de las más importantes son:
- Influye en la forma en que una persona se relaciona con los demás y enfrenta los desafíos de la vida. Una autoestima positiva se relaciona con una mayor capacidad para establecer relaciones saludables y para enfrentar los desafíos con confianza y resiliencia. Por otro lado, una autoestima negativa se relaciona con una mayor vulnerabilidad a las relaciones tóxicas y a la ansiedad y la depresión.
- Afecta la forma en que una persona se ve a sí misma y en cómo se ve el mundo. Una autoestima positiva se relaciona con una mayor capacidad para ver las cosas de forma positiva y para enfocarse en las oportunidades, mientras que una autoestima negativa se relaciona con una tendencia a ver las cosas de forma negativa y a enfocarse en los problemas.
- Influye en la forma en que una persona se comporta y toma decisiones. Una autoestima positiva se relaciona con una mayor capacidad para tomar decisiones valientes y para perseguir metas y sueños, mientras que una autoestima negativa se relaciona con una tendencia a evitar los riesgos y a conformarse con menos de lo que se desea.
- Contribuye al bienestar emocional y físico. Una autoestima positiva se relaciona con un mayor bienestar emocional y físico, mientras que una autoestima negativa se relaciona con un mayor riesgo de problemas de salud mental y física.
En resumen, la autoestima es un factor clave en el bienestar emocional y en la capacidad para alcanzar metas y tener relaciones saludables, es por eso que es importante trabajar en ella para mejorarla.
¿Qué hacer para mejorar la autoestima?
Existen varias estrategias para mejorar la autoestima, algunas de las más comunes son:
- Practicar el auto-respeto: Aceptar y valorarse a uno mismo tal y como es, sin compararse con los demás y sin ser duro consigo mismo.
- Aprender a decir “no” : Es importante aprender a poner límites y a no aceptar tratos poco saludables, ya sea en el trabajo o en las relaciones personales.
- Aceptar el cambio: Aceptar los cambios en la vida, y verlos como oportunidades para crecer y aprender.
- Fomentar la autoeficacia: Creer en uno mismo y en la propia capacidad para alcanzar metas.
- Fortalecer las relaciones interpersonales: Buscar relaciones positivas y saludables con las personas cercanas.
- Practicar la gratitud: Aprender a valorar lo que se tiene y expresar gratitud.
- Desarrollar una actitud positiva: Enfocarse en las cosas positivas, y ver el mundo de forma positiva.
- Practicar la auto-compasión: Tratarse a uno mismo con compasión, y ser compasivo con uno mismo al momento de cometer errores.
- Realizar actividad física y cuidar de la salud: Mantener una buena salud física y mental, puede ayudar a aumentar la autoestima.
- Buscar ayuda profesional si es necesario: Si se tienen problemas graves con la autoestima, es importante buscar ayuda de un profesional de la salud mental.
Es importante recordar que mejorar la autoestima no es algo que sucede de la noche a la mañana, sino que requiere de un trabajo constante y de tiempo para poder ver los resultados.