Nosotros, como los animales de la naturaleza, intentamos hacer todo tipo de cosas para adaptarnos. Una de ellas es la imitación. A esta capacidad la conocemos como mimetismo y los seres humanos lo hacemos de forma inconsciente continuamente. A este comportamiento lo conocemos como efecto camaleón.
¿Qué es el efecto camaleón?
El efecto camaleón es un fenómeno que nos hace imitar los gestos y expresiones faciales de las personas con las que nos relacionamos más a menudo. Hace que, inconscientemente, realicemos cambios de comportamiento para adaptarnos a la conducta de las personas de nuestros círculos sociales cercanos, o incluso de los desconocidos.
El fenómeno recibe su nombre del camaleón, un animal que cambia la apariencia de su piel para mimetizarse con cualquier entorno en el que se encuentre.
Es posible que te hayas dado cuenta de que un amigo o un ser querido utiliza tu frase favorita o tus gestos con las manos, o que te hayas encontrado haciendo lo mismo. Este es el efecto y la acción del camaleón y es completamente normal. Casi todo el mundo lo ha experimentado en algún momento de su vida.
¿Por qué imitamos a otras personas?
Imitar a una persona, ya sea de forma inconsciente o no, es algo que todos hacemos habitualmente. Mientras que podemos imitar a una persona conscientemente para divertirnos, no está claro por qué imitamos a otras personas inconscientemente.
Los investigadores creen que lo hacemos porque tiene el potencial de influir positivamente en nuestras interacciones sociales con los demás. Cuando reflejamos el comportamiento de una persona cercana, la persona cuyo comportamiento está siendo reflejado lo nota y esto provoca sentimientos positivos hacia nosotros.
Cabe destacar que el término “imitar” puede tener a veces una entonación negativa, pero simplemente significa copiar y en la mayoría de los casos se hace de forma inofensiva.
¿Qué consecuencias tiene el efecto camaleón?
El efecto camaleón consiste en imitar sin saberlo los comportamientos de otras personas, y es perfectamente normal. Si vives o te relacionas con otra u otras personas durante el tiempo suficiente, seguro que captas algunos de sus comportamientos, manierismos, expresiones faciales y gestos. El efecto camaleón se nota sobre todo en las parejas que llevan mucho tiempo juntas o en los mejores amigos.
Se ha demostrado que el efecto camaleón tiene un impacto positivo en las interacciones sociales humanas. Según Tanya L. Chartrand y John A. Bargh, dos psicólogos que fueron los primeros en explorar el fenómeno, las personas muy empáticas son más propensas a imitar a los demás que las que no lo son.
Cuando una persona es realmente empática, presta más atención y establece conexiones más profundas con la persona con la que interactúa, lo que hace que sea más probable que imite.
Sin embargo, cuando las personas que no son muy empáticas intentan imitar a otra persona, el gesto puede sonar falso y tener el efecto contrario a las ventajas sociales que se suelen obtener por el efecto camaleón.
¿Cómo funciona la imitación?
Hay dos formas en las que las personas tienden a imitar a otras cuando se trata de gestos corporales. El método más común en el efecto camaleón es la imitación.
Cuando una persona imita a otra de forma especular, hace lo contrario de lo que hace la persona a la que imita. Así, si el imitado mueve su mano derecha en un determinado gesto mientras habla, el imitador moverá su mano izquierda mientras hace el mismo gesto.
También puedes imitar a otra persona anatómicamente. En este caso, haces exactamente los mismos movimientos que la persona a la que imitas. Así, si la persona suele golpear su pie izquierdo mientras piensa en algo, tú también golpearás tu pie izquierdo.
Aunque las diferencias entre estos dos métodos de imitación puedan parecer pequeñas, las investigaciones demuestran que ambos tienen consecuencias sociales diferentes.
Un estudio pidió a los participantes que interactuaran con un humano digital en un entorno virtual. Los participantes que fueron imitados anatómicamente reaccionaron más negativamente hacia el humano digital que los que fueron imitados de forma especular o no fueron imitados en absoluto.
Esto demuestra que si se tiende a imitar anatómicamente a una persona, aunque sea de forma inconsciente, puede provocar que la persona a la que se imita interactúe con ella de forma más negativa.
¿Cómo se utiliza el efecto camaleón?
El efecto camaleón es algo natural para las personas y no es algo que debas practicar. Sin embargo, es importante ser consciente de sus ventajas sociales y aceptar el fenómeno.
Ya sea en una habitación llena de desconocidos o con personas que conoces desde hace años, el efecto camaleón puede hacer que te sientas más simpático y sociable. Está bien adoptar conscientemente el efecto camaleón para sentirte más cómodo y hacer que la gente se relacione más íntimamente contigo en algunos entornos sociales.
Puedes utilizar el efecto camaleón en tu beneficio. Un estudio en el que un investigador imitó los gestos y manierismos de un grupo de participantes, descubrió que los participantes que fueron imitados por el investigador les parecieron más simpáticos que los que no lo fueron.
Los gestos y comportamientos más comunes que se suelen imitar son los siguientes:
- Expresiones faciales
- Acentos
- El tono de voz
- Tono de voz
Cuando imitas a una persona, ésta te ve como alguien que entiende el mundo de la misma manera que ella. Esto te hace más afín y más fácil de comunicar.
Sin embargo, deja que el efecto camaleón sea natural para ti. Si la persona con la que te comunicas se da cuenta de que la estás imitando, puede malinterpretar tus intenciones como un insulto o una burla y esto provocará el efecto contrario al que querías conseguir.
Cuando imitas a una persona intencionadamente, es más probable que lo hagas de forma anatómica, lo que significa que coincidirás exactamente con sus gestos, y esto ha demostrado tener consecuencias sociales negativas.
He aquí algunos consejos para ayudarte a cultivar el efecto camaleón de forma más positiva:
- Aprende a ser más empático con los demás.
- Conviértase en un mejor oyente. Escuche para comprender y no sólo para responder cuando hable con otra persona.
- Hazlo por las razones correctas. Forzar el efecto camaleón para obtener ciertas ventajas sobre una persona puede ser fácilmente visto.
- Procura construir una relación sana con la persona con la que te comunicas.