La personalidad se compone de los patrones característicos de pensamientos, sentimientos y comportamientos que hacen que una persona sea única. Además de esto, la personalidad surge del interior del individuo y permanece bastante consistente a lo largo de la vida.

Entendemos entonces que estas habilidades se refieren a aquellos rasgos o características de la personalidad de una persona que contribuyen a la realización de un determinado trabajo. Son habilidades que se empiezan a desarrollar a edad muy temprana, durante la infancia de la persona, y que se van reforzando de forma continuada según se va adquiriendo experiencia.

Aprender a desarrollar este tipo de habilidades le ayudará a construir una personalidad fuerte pero no solo eso, también le convertirá en una mejor persona de lo que era ayer.