La mayoría de los cursos de desarrollo de habilidades se centran en habilidades duras, funcionales o especializadas, adquiridas a través de la formación profesional o el Desarrollo Profesional Continuo (DPC). Sin embargo, son las habilidades transversales las que más demandan los empleadores. Estas son las habilidades que ayudan a los empleados a adaptarse a los cambios a lo largo de sus carreras.
El reto al que se enfrentan los empleadores es que estas habilidades a menudo están ocultas y son extremadamente difíciles de captar. Todos los empleados poseen estas habilidades hasta cierto punto, pero para algunos están más desarrollados que para otros. Ser capaz de reconocer y auditar las habilidades transversales de los alumnos y de crear estrategias para desarrollar aún más sus habilidades, puede aportar grandes beneficios a una organización y a sus empleados.
¿Qué son las habilidades transversales?
Las habilidades transversales son aquellas que típicamente se consideran no relacionadas específicamente con un trabajo, tarea, disciplina académica o área de conocimiento en particular, sino como habilidades que pueden ser utilizadas en una amplia variedad de situaciones y entornos laborales. Estas competencias son cada vez más demandadas por los alumnos para que se adapten con éxito a los cambios y lleven una vida significativa y productiva.
¿Cuales son las competencias transversales?
Estas habilidades o competencias también pueden ser definidas como blandas o transferibles, porque no son específicas de un sector o de un puesto de trabajo en particular. El término «transversal» se refiere a la forma en que estas habilidades atraviesan diferentes tareas y roles, al igual que una línea transversal en la geometría.
La UNESCO ofrece seis categorías o ámbitos de habilidades o competencias transversales:
- Pensamiento crítico e innovador
- Habilidades interpersonales
- Habilidades intrapersonales
- Ciudadanía global
- Alfabetización mediática e informativa
- Otros. El dominio «otros» fue creado como una forma de que los investigadores incluyeran competencias, como la salud física o los valores religiosos, que pueden no encajar en ninguna de las otras.
Otros ejemplos podrían ser la resolución de problemas, la comunicación, el trabajo en equipo y el liderazgo.
Importancia de las habilidades transversales
En el proceso de enseñanza y formación, la alineación de los objetivos de aprendizaje con las necesidades del mercado laboral es una tarea difícil para las universidades. Es necesario promover y desarrollar habilidades genéricas que proporcionen ventajas competitivas a los estudiantes que ingresan al mercado laboral. Aunque las organizaciones buscan profesionales con habilidades flexibles y variadas, las universidades a menudo subestiman la importancia de las habilidades interdisciplinarias.
Además, se pretende que la universidad promueva el desarrollo personal de los estudiantes a través de su adaptación académica, personal, social y profesional. Hoy en día, las organizaciones tienden a abordar el trabajo de forma global y orgánica, y cada vez es más importante que cualquier actividad se enmarque en una comprensión global de los procesos de trabajo y esté respaldada por conocimientos actualizados y especializados.
Estas competencias son un requisito previo para adaptarse al cambio y promover el aprendizaje permanente.
En la transición de la universidad al mercado laboral, además de las competencias técnicas y profesionales, es imprescindible contar con competencias personales y sociales como la comunicación, la organización y la gestión del tiempo, el trabajo en equipo y la gestión de conflictos, imprescindibles en un contexto tan competitivo como el actual.
Es necesario identificar la percepción de los recién licenciados sobre la importancia de las competencias transversales adquiridas y desarrolladas en el entorno académico y qué y cómo se aplican en el entorno organizativo.