Cuando meditamos, inyectamos en nuestras vidas beneficios de gran alcance y duraderos: Reducimos nuestros niveles de estrés, llegamos a conocer nuestro dolor, nos conectamos mejor, mejoramos nuestra concentración y somos más amables con nosotros mismos.
¿Qué es la meditación?
La meditación puede definirse como un conjunto de técnicas destinadas a fomentar un estado de conciencia elevado y una atención concentrada. La meditación es también una técnica de cambio de conciencia que ha demostrado tener un amplio número de beneficios sobre el bienestar psicológico.
Algunas cosas clave que hay que tener en cuenta sobre la meditación:
- La meditación se ha practicado en culturas de todo el mundo durante miles de años.
- Casi todas las religiones, como el budismo, el hinduismo, el cristianismo, el judaísmo y el islam, tienen una tradición de uso de prácticas meditativas.
- Aunque la meditación se utiliza a menudo con fines religiosos, muchas personas la practican independientemente de cualquier creencia o práctica religiosa o espiritual.
- La meditación también puede utilizarse como técnica psicoterapéutica.
- Hay muchos tipos diferentes de meditación.
Tipos de meditación
La meditación puede adoptar muchas formas diferentes, pero hay dos tipos principales: la meditación concentrativa y la meditación de atención plena:2
- La meditación concentrativa consiste en centrar toda la atención en una cosa específica, sin prestar atención a todo lo que te rodea. El objetivo es experimentar realmente lo que se está enfocando, ya sea la respiración, una palabra específica o un mantra, para alcanzar un estado superior del ser.
- La meditación de atención plena incluye, entre otras, la reducción del estrés basada en la atención plena (MBSR) y la terapia cognitiva basada en la atención plena (MBCT). La atención plena puede dirigirse a diferentes problemas, como la depresión, lo que significa que su enfoque puede ser diferente de una práctica a otra. En general, implica el estado de ser consciente y estar involucrado en el momento presente y hacerse abierto, consciente y aceptar.
Cómo practicar la meditación
Aunque hay muchas formas diferentes de meditación y maneras de practicar, aprender una meditación básica para principiantes es un buen punto de partida:
- Elige un lugar tranquilo y libre de distracciones. Apaga el teléfono, la televisión y otras distracciones. Si eliges poner música tranquila, selecciona algo calmado y repetitivo.
- Establece un límite de tiempo. Si estás empezando, es mejor que te limites a sesiones cortas de entre 5 y 10 minutos.
- Presta atención a tu cuerpo y ponte cómodo. Puedes sentarte con las piernas cruzadas en el suelo o en una silla, siempre que sientas que puedes sentarte cómodamente durante varios minutos seguidos.
- Concéntrate en tu respiración. Intenta respirar profundamente para expandir el vientre y luego exhalar lentamente. Presta atención a cómo se siente cada respiración.
- Fíjate en tus pensamientos. El objetivo de la meditación no es despejar la mente, ya que ésta inevitablemente va a divagar. En lugar de ello, concéntrate en devolver tu atención a la respiración cada vez que notes que tus pensamientos se desvían. No juzgues tus pensamientos ni intentes analizarlos; simplemente dirige tu mente de nuevo a la respiración profunda.
Importancia de la meditación
La conciencia se compara a menudo con una corriente, que se desplaza y cambia suavemente a medida que pasa por el terreno. La meditación es un medio deliberado para cambiar el curso de esta corriente y, a su vez, alterar la forma de percibir y responder al mundo que nos rodea.
Las investigaciones han demostrado que la meditación puede tener efectos tanto fisiológicos como psicológicos. Algunos de los efectos fisiológicos positivos son la disminución del estado de excitación física, la reducción de la frecuencia respiratoria, la disminución del ritmo cardíaco, los cambios en los patrones de las ondas cerebrales y la disminución del estrés.
Algunos de los otros beneficios psicológicos, emocionales y relacionados con la salud de la meditación incluyen
- Mejor gestión de los síntomas relacionados con los trastornos de ansiedad, la depresión, los trastornos del sueño, los problemas de dolor y la presión arterial alta
- Mejores habilidades de gestión del estrés
- Cambios en diferentes aspectos de la atención y la conciencia plena
- Aumento de la conciencia de sí mismo
- Mejora del bienestar emocional
- Mejora de la memoria de trabajo y la inteligencia fluida
- Mejora de la inmunidad
- Mayor empatía con uno mismo y con los demás
- Alivio del dolor de cabeza