La memoria procedimental, también llamada memoria implícita, es un tipo de memoria a largo plazo que interviene en la realización de diferentes acciones y habilidades. Esencialmente, es el recuerdo de cómo hacer ciertas cosas.
Montar en bicicleta, atarse los zapatos y cocinar una tortilla sin receta son ejemplos de memoria procedimental.
¿Qué es la memoria procedimental?
La memoria procedimental comienza a formarse muy pronto en la vida, cuando se empieza a aprender a caminar, hablar, comer y jugar. Estos recuerdos están tan arraigados que son casi automáticos. No es necesario pensar conscientemente en cómo realizar estas habilidades motrices; simplemente se hacen sin pensar mucho, si es que se piensa en ello.
Aunque es fácil demostrar estas acciones, explicar cómo y dónde las aprendiste puede ser mucho más difícil. En muchos casos, estas habilidades se aprenden durante la primera infancia. Aprender a caminar es un buen ejemplo.
Una vez aprendida esta acción, no es necesario recordar conscientemente cómo funciona el proceso. La memoria procedimental toma el relevo y le permite realizar la habilidad sin pensar en ella. En el caso de actividades como aprender a conducir o montar en bicicleta, basta con practicarlas tan a menudo que se arraigan.
Ejemplos de memoria procedimental
La memoria procedimental se utiliza para una serie de acciones. Entre los ejemplos de cosas que puede hacer que implican la memoria procedimental se incluyen
- Escribir con un bolígrafo
- Escribir en un teclado
- Jugar al baloncesto
- Tocar el piano
- Nadar
- Preparar comidas sencillas
¿Cómo se forma la memoria procedimental?
Las memorias procedimentales se forman cuando se establecen conexiones entre las sinapsis, los huecos en el extremo de una neurona que permiten el paso de señales. Cuanto más frecuentemente se realiza una acción, más veces se envían señales a través de esas mismas sinapsis. Con el tiempo, estas rutas sinápticas se fortalecen y las propias acciones se vuelven inconscientes y automáticas.
Varias estructuras cerebrales intervienen en la formación y el mantenimiento de la memoria procedimental. El cerebelo, por ejemplo, está asociado a la coordinación de los movimientos y a la motricidad fina necesaria para muchas actividades como dibujar, pintar, tocar un instrumento musical, escribir y esculpir. El sistema límbico, otra zona del cerebro, también coordina muchos procesos relacionados con la memoria y el aprendizaje.
Trastornos que pueden afectar a la memoria procedimental
Ciertos trastornos o afecciones cerebrales pueden afectar a la memoria procedimental, pudiendo provocar déficits. La enfermedad de Parkinson es uno de ellos. Las personas que han sufrido un ictus también pueden notar problemas de memoria procedimental. Sin embargo, algunas investigaciones indican que la memoria procedimental puede mejorar en los pacientes que han sufrido un ictus.
No todas las afecciones cerebrales parecen afectar a la memoria procedimental. Por ejemplo, una revisión de 2021 descubrió que, si bien algunos estudios han relacionado la enfermedad de Alzheimer con problemas de memoria procedimental, la investigación general sugiere que este tipo de memoria puede en realidad permanecer intacta cuando existe demencia de Alzheimer.
Un estudio de 2019 en el que participaron 36 personas con una lesión cerebral traumática (TBI) de moderada a grave también encontró que no había mucha diferencia en su memoria procedimental en comparación con las personas sin una TBI.
Incluso es posible que los trastornos mentales afecten a la memoria procedimental. Por ejemplo, un estudio descubrió que las personas con trastorno depresivo mayor pueden experimentar alteraciones de la memoria procedimental, potencialmente debido a la actividad lenta del huso del sueño.
Memoria procedimental frente a memoria declarativa
La memoria procedimental es sólo un tipo de memoria. Otro tipo de memoria a largo plazo es la memoria declarativa.
- Memoria declarativa. Los recuerdos declarativos son cosas que se recuerdan intencionadamente y que requieren un esfuerzo consciente para ser recordadas.8 También conocida como memoria explícita, este tipo de memoria implica cosas como recordar información para un examen, recordar que se tiene una próxima cita con el dentista y saber la dirección de casa.
- Memoria procedimental. La memoria procedimental se considera un tipo de memoria implícita. Los recuerdos implícitos son los que se forman sin esfuerzo.8 Cuando la letra de una canción popular se te queda grabada en la cabeza, es un ejemplo de memoria implícita en funcionamiento. No te has esforzado en aprender la letra y la melodía de la canción. El mero hecho de escucharla de fondo mientras se desarrolla la actividad diaria da lugar a la formación de una memoria implícita. La memoria procedimental o implícita suele ser difícil de explicar. Si alguien te preguntara cómo conduces un coche o vas en bicicleta, por ejemplo, te costaría explicarlo con palabras. Sin embargo, si te preguntaran cómo llegar a tu casa, probablemente serías capaz de articular la ruta con bastante facilidad.
Cómo mejorar la memoria procedimental
Si está interesado en mejorar su memoria procedimental, estas estrategias pueden ayudarle:
- Dormir lo suficiente. Las investigaciones indican que el sueño tiene efectos positivos sobre la memoria procedimental en individuos sanos.7 Por tanto, desarrollar hábitos y comportamientos que favorezcan el sueño puede ayudar a mejorar este tipo de memoria.
- Practicar acciones secuenciales. Practicar acciones que siguen siempre los mismos pasos también puede ayudarle a mejorar la memoria procedimental.9 Un ejemplo sería tocar repetidamente la misma canción con un instrumento musical.
- Trabajar las habilidades motoras. Unas buenas habilidades motrices parecen tener un efecto protector contra el deterioro de la memoria procedimental relacionado con la edad.10 Para aprovechar este efecto, realice regularmente acciones que requieran coordinación muscular, como lanzar una pelota o abrochar un botón.