Todos sabemos que el desarrollo de las habilidades de pensamiento estratégico es importante, pero muchos no se dan cuenta de lo fundamental que es para el avance de su carrera mostrar estas habilidades a su jefe y a otros líderes de alto nivel.

Demostrar las habilidades de pensamiento estratégico indica a tus jefes que eres capaz de pensar por ti mismo y tomar decisiones que posicionan a la organización para el futuro. Les asegura que no tomas decisiones en el vacío, sino que tienes en cuenta cómo pueden verse afectados otros departamentos o cómo responderá el mundo exterior.

¿Qué es el pensamiento estratégico?

El pensamiento estratégico es un proceso de pensamiento intencional y racional que se centra en el análisis de los factores y variables críticos que influirán en el éxito a largo plazo de una empresa, un equipo o un individuo.

El pensamiento estratégico incluye la anticipación cuidadosa y deliberada de las amenazas y vulnerabilidades contra las que hay que protegerse y las oportunidades que hay que aprovechar. En última instancia, el pensamiento y el análisis estratégicos conducen a un conjunto claro de objetivos, planes y nuevas ideas necesarias para sobrevivir y prosperar en un entorno competitivo y cambiante. Este tipo de pensamiento debe tener en cuenta las realidades económicas, las fuerzas del mercado y los recursos disponibles.

El pensamiento estratégico requiere investigación, pensamiento analítico, innovación, capacidad para resolver problemas, habilidades de comunicación, habilidades de liderazgo y toma de decisiones.

¿Qué es el pensamiento estratégico en la empresa?

Durante el proceso de planificación estratégica anual de una organización, los líderes suelen recopilar, analizar y sintetizar datos e ideas externas e internas para desarrollar su intención estratégica y construir una narrativa estratégica. Este documento guiará a la empresa hacia el futuro durante un periodo de tiempo definido. A continuación, los líderes eligen y planifican las acciones específicas que llevarán a cabo estas iniciativas estratégicas.

Las empresas también deben programar un tiempo para la reflexión estratégica y las revisiones a lo largo del año. Los equipos de liderazgo deben examinar periódicamente sus iniciativas estratégicas para asegurarse de que se están ejecutando, revisar y mantener el esfuerzo en toda la organización.

¿Qué es el pensamiento estratégico en el liderazgo?

Los líderes empresariales y las partes interesadas utilizan el pensamiento y el análisis estratégicos para decidir qué combinación de productos ofrecerán, en qué panorama competitivo competirán (o no competirán) y cómo se asignarán los recursos limitados, como el tiempo, los empleados y el capital. Deben decidir cuál es la mejor manera de estructurar la inscripción de otros para lograr objetivos importantes y evitar poner los recursos en riesgo de pérdida innecesaria.

¿Cuáles son las características del pensamiento estratégico?

Los directivos se enfrentan a una gran variedad de problemas: desde problemas de entrega de productos hasta amenazas de la competencia o largos tiempos de espera en el departamento de atención al cliente.

No se encuentran las soluciones adecuadas tomando decisiones rápidas para cambiar los procesos, planes o procedimientos cotidianos. Los directivos tienen una responsabilidad mucho más amplia a la hora de pensar estratégicamente cuando se enfrentan a los problemas.

Centrarse en la visión

Una característica clave del pensamiento estratégico es su enfoque en la visión. La visión de una organización la definen sus dirigentes y establece cuáles son sus metas y objetivos. Una visión también puede dar a los empleados la sensación de que están trabajando para conseguir algo y que forman parte de un plan mayor.
Digamos que la visión de su empresa es convertirse en una organización verdaderamente centrada en el cliente. Enviar una encuesta para conocer las necesidades de los clientes y su grado de satisfacción puede ser un buen comienzo. Pero el pensamiento estratégico es mucho más que eso.

Adoptar una visión sistémica

También se trata de adoptar una visión sistémica. Esto significa pensar en cómo sus decisiones y acciones cotidianas afectan, y se ven afectadas, por las partes interesadas internas y externas de otras partes de la organización.

Así, si su problema es el largo tiempo de espera de los clientes en la cola del centro de llamadas, la adopción de una visión sistémica podría llevarle a descubrir que la interfaz de asistencia en línea es lenta y poco fiable, lo que significa que cada vez más clientes utilizan la asistencia telefónica, la razón del aumento de los tiempos de espera de las llamadas.

Adoptar un enfoque a largo plazo

Pensar estratégicamente también significa adoptar un enfoque a largo plazo. Considera cómo cada decisión y acción que toma puede añadir valor a su organización a largo plazo, en lugar de centrarse en las ganancias a corto plazo o en las soluciones rápidas.
Por ejemplo, se da cuenta de que, aunque la actualización de la interfaz de asistencia en línea será una solución rápida, hay un problema más profundo: el personal de asistencia no está resolviendo los problemas en la primera llamada. Esto significa que los clientes tienen que volver a llamar, lo que aumenta los tiempos de espera y la insatisfacción de los clientes. Un verdadero valor añadido para su organización sería proporcionar una formación más amplia para solucionar los problemas a la primera, y mantener a los clientes contentos.

Aprovechar las oportunidades

El pensamiento estratégico también implica estar preparado para identificar y aprovechar cualquier oportunidad para promover la visión estratégica de su organización.
Por ejemplo, puede contratar a un consultor externo para que analice las necesidades de formación en materia de atención al cliente que usted, como persona con experiencia, podría pasar por alto.

Mirar al pasado y al presente

Por último, los pensadores estratégicos miran al pasado y al presente. El pasado proporciona un contexto: considerarlo y aprender de él puede ayudarle a tomar mejores decisiones en el futuro. El presente, por su parte, le permite centrarse en lo que puede conseguir.

Así, es posible que sepa por la experiencia pasada que puede obtener apoyo de otros departamentos para ayudarle a cumplir los acuerdos de nivel de servicio, y al observar las prioridades actuales de su organización, también podría decidir ajustar el presupuesto de formación.

¿Cómo se aplica el pensamiento estratégico?

Si está trabajando en la estrategia de su empresa, tendrá que dedicarse al análisis, la resolución de problemas, la toma de decisiones y la dirección del cambio. Al crear una dirección o plan estratégico, analizará:

  • Las oportunidades y vulnerabilidades del negocio
  • La viabilidad de cada idea o riesgo
  • Los costes asociados a cada movimiento que esté considerando
  • La probabilidad de que las distintas tácticas sean eficaces
  • Los métodos para alinear los objetivos con el plan general
  • Los efectos que la competencia, los proveedores, los clientes y los nuevos sustitutos pueden tener en sus planes estratégicos

A medida que descubra obstáculos durante el proceso de planificación, resolverá el problema mediante:

  • Recopilando información relevante sobre el problema
  • Definir claramente el problema desde un punto de vista estratégico
  • Realizar una lluvia de ideas sobre posibles soluciones
  • Imaginar nuevos retos y cómo superarlos
  • Delegar la asignación de varias partes de esta estrategia a los asociados clave

El pensamiento estratégico requiere agilidad y decisión a la hora de elegir un plan y atenerse a él. Sin embargo, hay que estar atento a nuevas oportunidades más prometedoras. Es un acto de equilibrio entre la coherencia y la flexibilidad. Usted y su equipo lo harán:

  • Asegurarse de que las decisiones están bien informadas por una investigación exhaustiva
  • Elegir los objetivos y las métricas que los acompañan
  • Priorizar los objetivos
  • Seguir un proceso estándar de toma de decisiones
  • Lograr el consenso, cuando sea necesario

Durante la planificación estratégica, tendrá que comunicar las ideas a su personal y recabar su opinión. A continuación, utilizará canales eficaces para comunicar a todos los empleados una visión convincente del plan completado y mantenerlos centrados en su contribución al plan.

Conclusiones finales

El panorama competitivo puede cambiar rápidamente para cualquier organización. Pueden surgir rápidamente nuevas tendencias que le obliguen a aprovecharlas o quedarse atrás. Al incorporar el pensamiento estratégico cotidiano a sus rutinas de trabajo y de vida, se volverá más hábil para anticipar, prever y capitalizar las oportunidades.

A nivel individual, pensar estratégicamente le permite hacer una mayor contribución en su función, ser más esencial para su organización y demostrar que está preparado para controlar mayores recursos.